#ElPerúQueQueremos

Quiero parir para ti un maldito NO

Publicado: 2019-03-08
no me hagas parir a los once años. no me preguntes si me creo un hombre porque mi vida sexual no se limita cuando no tengo pareja. no creas que estoy sola porque no es mi elección. no me digas que una mujer que es madre vale más que yo que decidí no tener hijos. no me hagas sentir una puta porque tuve más parejas sexuales que tú. no llames asesinas a las mujeres que abortaron, como ella, como tu hermana, tu madre, tu hija, como yo…. y no, no sabes quiénes lo hicieron o no porque por gente como tú no se puede hablar sin que nos discriminen. no me preguntes -sin ningún derecho- dónde estuve. no me llames promiscua por la vida sexual que no tienes y que quisieras. no me digas que mi trabajo como activista te da asco porque publiqué una foto mía sangrando por la vagina. no me enseñes que alcanzar una de mis metas es una vida en común con otra persona y los hijos que podamos a tener. no me engañes, déjame. no me digas que ser mujer me hace débil. no me juzgues ahora que tienes pareja. no te embaraces a propósito. no me embaraces a propósito. no me golpees, el contragolpe puede destruirnos a los dos. no me convenzas de que me estás protegiendo. no me estás protegiendo. no creas que porque tengo hijos y soy soltera busco un hombre. no justifiques a tus amigos cuando golpeen a una mujer. no muevas la cabeza riéndote pensando que a tu amigo se le pasa la mano con sus comentarios humillantes contra las mujeres. no dejes de denunciar a tu amigo. no me violes porque trabajo como prostituta. no digas que se lo merecía porque estaba borracha. no me digas que fue mi culpa. no creas nada más de la palabra no, que NO. no bajes el cierre de mi pantalón porque esté inconsciente. no me pidas nietos. no me obligues a sentarme a la mesa con un agresor. no me vendas para que todos podamos comer. no dejes que me siga violando. no le hagas daño, no salgas con su esposo. no te aproveches de una mujer porque esté sola o decepcionada. no mueras porque te dejó, solo sufre la partida. no me subestimes. no me pidas perdón, vete. no aceptes mi violencia. no juzgues mis relaciones anteriores. no ridiculices mi trabajo. no establezcas una jerarquía en nuestra relación. no me digas qué hacer. no creas que tienes la razón. no esperes que no conteste, que no reaccione, que me quede callada o que no te voy a denunciar. no creas que no vas a pagar por lo que me hiciste. no creas que me quedaré porque tengo miedo de estar sola. no me empujes. no me grites. no me hagas sostener esta relación. no tengo miedo de que me dejes. no tengo miedo de empezar de nuevo. no hagas que sea ilegal decidir. no seas hipócrita. no creas que tengo un perro porque ya no tengo esposo. no me digas que estoy bien para tener 38, 45, 50… no critiques mi peso, mi ropa. no hables de mi trabajo como si fuera menos importante. No tomes pastillas, no eres débil. no seas resistente, sé fuerte. no llames putas a tus amigas cuando salgan con un hombre casado. no creas que llorar es mérito en un hombre. no lo perdones, mírate al espejo y exhibe tu cara. no te avergüences de haber sido violada, de que nos hayan tocado cuando éramos niñas. no uses la ley para que sigan muriendo mujeres por abortos ilegales. no uses al Estado para destruir mi vida, mi cuerpo. no odies a tu padre. no odies a tu madre. no heredes su violencia y necesidad. no dejes de exigir respeto. no te debo nada. no me encierres. no me insultes. no bebas hasta hacerte daño. no destruyas a la gente que te ama. no vuelvas a culpar después de perdonar. no elijas vengarte después de perdonar. no niegues haber destruido a otra persona porque no pudiste deshacerte de tu machismo. no niegues que a las mujeres nos están matando solo por ser mujeres, por el papel que no queremos seguir cumpliendo. no uses la palabra feminazi, la misma que he usado yo tantas veces porque no quería admitir que a veces también tengo miedo. no traiciones esta pelea negando a otra mujer. no ridiculices las marchas. no ridiculices a las mujeres que se desnudan en la calle para que se nos escuche más fuerte. no eduques a tus hijos para creer que su sexualidad es una erección con derechos. no eduques a tus hijas para obedecer, para necesitar, para buscar quien posea y proteja su sexo. no me eduques para buscar que me protejan. no me digas que si no tengo un hombre estaré incompleta. no cuelgues sobre mí los símbolos de la sexualidad que quieres que tenga. no me maldigas. no me obligues a decirte que sé que te embarazaste a propósito. no me digas que soportaste los golpes por mí. no te sorprendas si te digo que ese chico que decías que ojalá se casara conmigo, me golpeó varias veces y tuve tanta vergüenza que no lo dije nunca, ni siquiera a él. no subestimes mis desastres. no te sorprendas si a veces he renegado de ser mujer porque todas eran tú, una ruma de ejercicios maternales y amor torpe buscando un hombre para más amor torpe. no me digas que nunca golpeaste a mi madre, yo lo vi, yo grité, yo levanté su mentón después para reducirme en su ojo morado. no me digas que nunca la hiciste abortar a golpes. no me digas que tengo que llamarme como tú y llevar en el apellido todo nuestra monstruosidad y violencia. no odies ser mujer porque nos tocó la peor construcción. no la llames puta por las fotos que se tomó. no digas que no lo denunció a tiempo. no creas que porque se casó está a salvo…¿de qué? no creas que porque tiene hijos ya cumplió con su vida. no digas que no me golpeaste solo porque nunca pude articular una palabra que nombrara tanta humillación y en vez de eso acepté seguir y obviar todo sin nombrar absolutamente nada sobre las escenas horrorosas por las que solo nos miramos avergonzados y destruidos. no digas que eres incapaz de maltratar a una mujer. no niegues que cuando aborté pensabas que solo las putas abortan y renegaste de que fuera tu novia y me sentara a la mesa de tu casa, amada por tu familia. no esperes que la llegada de un niño reconstruya todo. no creas que no sé que piensas que fracasé porque me divorcié. no pienses. no uses la palabra promiscua porque por lo general es un dardo contra las mujeres. no aceptes que nadie que no quieras te haga bromas en doble sentido porque establecerá un código sexual que te minimiza. no creas lo que digan, sino solo lo único cierto, eres libre. no le entregues tu vida. no le des tu cuerpo para que lo torture y pida perdón sobre hematomas, huesos rotos y sangre. no le entregues a tus hijos para que los forme como a él. no te encierres en un matrimonio si eso le da una cuenta regresiva a tu vida. no me pidas que no traiga otra generación de bastardos a la casa para recordarme que mi madre fue una mujer maltratada desde que me tuvo y que no tengo derecho a repetir la historia. basta que me enseñes cómo no se tiene un hijo durante una vida sexual activa que no tienes derecho a juzgar o restringir con una moral mal heredada. no aguantes nada. basta. no te guardes nada. No. no dejes de enfrentar, de pelear, de exigir. no dejes de ser fuerte. sé muy fuerte, nos han hecho creer que somos débiles. no recibas más golpes, no dejes que te siga violando, no te calles más, grita, irrita tu garganta, grita. grita hasta que las paredes teman derrumbarse y la palabra basta te rebote en la cara como un golpe propio y vuelvas a gritar para volver a salir de ti por entre las piernas, por la boca, por los puños con el basta que necesitas como en un maldito parto adulto y quieras chillar los errores, las dudas, los planes y las rutas nuevas y siempre bajo lo único que importa y que es real, sentirte libre.

Escrito por

Cecilia Podestá

Escritora.


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